¿Qué estamos pagando cuando compramos ropa fast fashion?

¿Qué estamos pagando cuando compramos ropa fast fashion?

¿Alguna vez te haz preguntado cuál es el verdadero costo de tus prendas? ¿Quién está detrás de su fabricación? En un mundo donde la moda es cada vez más rápida y accesible, nos corresponde ver mas allá de las tendencias y hacer un breve análisis a nuestros comportamientos de compra. ¿Qué estamos pagando?

1. Pagamos con nuestra tierra

La industria textil es responsable del 20% de la contaminación industrial del agua a nivel mundial, principalmente por los procesos de teñido y acabado de las telas (World Bank, 2019).

Además, para fabricar una sola camiseta de algodón convencional, se necesitan entre 2,700 y 3,000 litros de agua, lo que una persona promedio bebe en casi 3 años (WWF).

2. Pagamos con trabajo precarizado

El desastre del Rana Plaza en Bangladesh (2013), donde murieron más de 1,100 trabajadoras textiles, fue una llamada de atención brutal. Pero más de una década después, millones de personas siguen trabajando en condiciones precarias para sostener la moda barata. En muchos casos, con sueldos por debajo del salario mínimo legal (Clean Clothes Campaign, 2022).

Tal como dijo Elizabeth L. Cline, autora de Overdressed: The Shockingly High Cost of Cheap Fashion:

“Las prendas de bajo costo esconden un sistema que precariza al ser humano y al planeta. Nos venden abundancia a cambio de dignidad.”

3. Pagamos con nuestra desconexión

Consumimos sin saber. Compramos sin preguntar. La moda rápida ha acelerado tanto el ciclo de compra y descarte, que en promedio usamos una prenda solo 7 veces antes de desecharla (Fashion Revolution, 2020).

El resultado: toneladas de ropa terminan en los basureros, generando crisis ambientales.

¿Qué podemos hacer?

No se trata de culpabilizar, sino de empezar ser mas conscientes en nuestra cotidianidad. Nadie puede cambiar todo de golpe. Pero sí podemos empezar por:

  • Mirar la etiqueta: más fibras naturales, menos sintéticas
  • Preguntar quién hizo mi ropa.
  • Comprar menos, elegir mejor
  • Apoyar marcas con valores, no con slogans vacíos.
  • Reparar, intercambiar, reusar.
  • Vestir con conciencia.

Como dijo Vivienne Westwood:

“Compra menos. Elige bien. Haz que dure.”

No es moda lo que estamos cambiando.

Es la forma en que habitamos el mundo.

Es la historia que queremos contar con cada prenda que llevamos.

Publicación anterior